Sin ninguna duda esta carrera es de las clásicas del verano, nosotr@s llevamos un montón de años acudiendo a ella. Este año hemos sido siete l@s miembr@s de este nuestro Cluss, que nos hemos acercado a Novelda.
Lo mejor sin duda es que como ya he dicho antes al ser una de las clásicas es la cantidad de amigos que nos podemos encontrar allí, con deciros que desde que aparcamos el coche hasta llegar a la zona de recogida de dorsales que no había más de 400 mts, tardamos más de 15 minutos.
Una vez recogidos los dorsales, curiosamente aunque nos inscribimos cada una por separado nos dieron en esta ocasión los dorsales correlativos, nos dirigimos a la zona de salida en la pista de atletismo y empezamos a preparar la estrategia de carrera. Yo comento que voy a ser reservona, el pie aún me duele y no quiero forzar, además tenemos 34º y una humedad muy alta.
Ya sé que no son muchos kms 11,800, pero la cuesta de subida al Santuario se me puede atragantar. Así que enseguida hacemos dos grupos, los que quieren hacerla en 1 h y los que con llegar ya nos damos por satisfech@s. En este segundo grupo vamos: Lidia, Virtu, El jefe, Luisa, Ángeles, Senén, Laura y yo. Hasta el principio de la cuesta vamos juntas, les digo que mi intención es subirla de un tirón y que arriba las espero, Lidia y yo llegamos arriba de un tirón y nos paramos a esperarl@s, al reunirnos de nuevo empezamos a bajar, yo me quedo un poco rezagada empiezo a notar alguna molestia que me dura hasta que bajamos.
En eso El Jefe se da cuenta que voy muy bien y empieza a tirar, mis compis se quedan detrás, yo como cada vez voy mejor no me lo pienso, le digo al Jefe que me voy que me apetece correr, el se queda esperando a las rezagadas, así que empiezo a pasar a much@s de los que me pasaron en la subida. Poco antes de entrar al polideportivo veo a Luís Picó, me acerco a él y entramos los dos en meta en 1:07. Y de ahí a reunirnos otra vez los amig@s mientras damos cuenta del avituallamiento de llegada: coca-cola, sandía y lo mejor el buenísimo polo de horchata.
Muy buenas la sensaciones que sentí durante la carrera, y eso que hubo momentos que el calor era insoportable, hizo que bebiera muchísima agua, y que cada vez que veía algún vecino de la zona con las mangueras en la puerta de sus casas refrescándonos, no me lo pensara de dos veces y me metiera debajo del chorro. Definitivamente ya no tengo excusa para salir a entrenar, al acabar el pie ni se hinchó y no me dolió demasiado. Así que tocará buscar otra.
Una vez recogidos los dorsales, curiosamente aunque nos inscribimos cada una por separado nos dieron en esta ocasión los dorsales correlativos, nos dirigimos a la zona de salida en la pista de atletismo y empezamos a preparar la estrategia de carrera. Yo comento que voy a ser reservona, el pie aún me duele y no quiero forzar, además tenemos 34º y una humedad muy alta.
Ya sé que no son muchos kms 11,800, pero la cuesta de subida al Santuario se me puede atragantar. Así que enseguida hacemos dos grupos, los que quieren hacerla en 1 h y los que con llegar ya nos damos por satisfech@s. En este segundo grupo vamos: Lidia, Virtu, El jefe, Luisa, Ángeles, Senén, Laura y yo. Hasta el principio de la cuesta vamos juntas, les digo que mi intención es subirla de un tirón y que arriba las espero, Lidia y yo llegamos arriba de un tirón y nos paramos a esperarl@s, al reunirnos de nuevo empezamos a bajar, yo me quedo un poco rezagada empiezo a notar alguna molestia que me dura hasta que bajamos.
En eso El Jefe se da cuenta que voy muy bien y empieza a tirar, mis compis se quedan detrás, yo como cada vez voy mejor no me lo pienso, le digo al Jefe que me voy que me apetece correr, el se queda esperando a las rezagadas, así que empiezo a pasar a much@s de los que me pasaron en la subida. Poco antes de entrar al polideportivo veo a Luís Picó, me acerco a él y entramos los dos en meta en 1:07. Y de ahí a reunirnos otra vez los amig@s mientras damos cuenta del avituallamiento de llegada: coca-cola, sandía y lo mejor el buenísimo polo de horchata.
Muy buenas la sensaciones que sentí durante la carrera, y eso que hubo momentos que el calor era insoportable, hizo que bebiera muchísima agua, y que cada vez que veía algún vecino de la zona con las mangueras en la puerta de sus casas refrescándonos, no me lo pensara de dos veces y me metiera debajo del chorro. Definitivamente ya no tengo excusa para salir a entrenar, al acabar el pie ni se hinchó y no me dolió demasiado. Así que tocará buscar otra.
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5 comentarios:
Bonito pico para subirlo, pero la fecha para mi es malisima, un año la tengo que hacer a ver que tal. Un saludico.
Muy bueno el relato y el reportaje. La sufrimos pero no lo pasamos mal. Gracias por las fotos y por vuestra compañia.
Paco, no lo dudes y en cuanto puedas disfruta de la experincia de hacer la cuestecica un sábado a las 19:30 y a más de 30º.
Senén, ya sabes que aunque nos quejemos, lo que nos gusta es "sufrir" y si lo hacemos con l@s amig@s, pues mucho mejor.
Un saludo
La verdad es que pasamos mucho calor, sobre todo por la humedad, yo estube todo el tiempo con Lydia que me llevó por el camino de la amargura,jajaja, me encantó saludaros, un beso.
Felicidades! me alegran esas buenas sensaciones y que el pie dé tregua! un besote y a seguir disfrutando del verano y del running!
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