Ali y Joan, buscando nuevas aventuras se decidieron a probar suerte en la carrera que realiza el Centro Excursionista Eldense, este año la V Edición del recorrido por montaña con 17km por pistas y senderos de Catí y Rabosa.
Así nos cuentan su participación:
El perfil nos pareció exigente para nuestras piernas, pero aún así nos decidimos y quedamos inscritos en la modalidad de carrera.
El domingo 26 de octubre se hizo presente con un clima veraniego, llegamos a recoger los dorsales y nos extrañamos al no encontrar la mesa de los 500. Hicimos cola en la ultima mesa, la de los 300 y al atendernos nos preguntan:
-¿Qué número de dorsal?
- El 520 y 521
Y aquí llegó el primer SUSTO!!! Sin nadie que nos previniera con un “Truco o trato”
Resulta que estos números correspondían a CAMINANTES! Buaaaa
Enseguida nos atendieron en la zona de incidencias solucionándonos el problema. La excelente organización se dejaba ver antes del comienzo de la carrera. Gracias, mil gracias.
Nos terminamos de preparar colocándonos los dorsales, gafas, gorras, las primeras fotos y nos fuimos a la zona de salida.
Nos encontramos con José Bordonado de los “Machacas”, saludo por aquí charla por alla, luego de calentar unos minutos… pistoletazo de salida y una bajada que nos daba un buen empujón para lo que vendría.
Los km se iban acumulando con bajadas técnicas y subidas de MIEDO, una via ferrata de unos 10 peldaños, un paisaje impresionante, era imposible dejar de mirar el horizonte para observar la naturaleza.
Los avituallamientos muy bien organizados fueron variados, en el km 5 y 10 con sólidos y líquidos para cualquier gusto, frutas, gominolas, agua, bebidas isotónicas, un buen intento para refrescar el calor y reparar el estado de nuestros músculos.
Uno de la organización nos adelantó que LO PEOR ESTABA POR LLEGAR y así ocurrió… comenzó la gran subida, una subida TERRORÍFICA, interminable.
En el km12 nos sorprenden con unos artefactos raros raros! perdón por mi incultura... pero era la primera vez que los veía! Algo parecido a unas muletas para controlar los chips. ¡Vaya con la ingeniería!!
Joan se empieza a sentir mal, el cuerpo no lo acompaña, mis sensaciones son algo diferentes y comienzo a separarme… ya queda algo menos para la meta pero las subidas no cesan, por momentos un pequeño respiro y otra vez para arriba, por fin una buena bajada y me pongo como loca gritando de alegría y avisando a posibles corredores que estuviera cerca para oírme “¡UNA BAJAAADAAA!”
En una de las últimas bifurcaciones faltaban las marcas que señalan el camino correcto, por la incertidumbre de equivocarme me vuelvo por el camino andado para buscar ayuda, continúo sobre el camino bueno, la meta ya está muy cerca… (un voluntario de la organización me informa que “alguien” con poco sentido estaba quitando las marcas).
La última subida, el último giro y allí se veía la meta! Y a pocos minutos Joan!
Objetivo cumplido.
1 comentario:
No hace falta ser politicamente correcto con ese tipo de gente, no es uno con poco sentido, eso son CABRONES. Un saludico.
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