El río Lobos es un río que nace en Burgos y que en su recorrido hasta desembocar en el Ucero, (un río soriano a su vez afluente del Duero) talla, debido a la erosión, un cañón con un sinuoso trazado de hoces.
Está repleto de unos espectaculares riscos donde no es difícil ver a una gran población de buitres y multitud de aves rapaces.
Nuestra ruta comienza en Ucero, la hacemos así un poco más larga ya que si se quiere se puede dejar el vehículo casi a las mismas puertas del cañón donde existe un aparcamiento controlado y regulado, en total son unos 30km entre ida y vuelta.
El primer punto que llama la atención en esta ruta es la Ermita de San Bartolomé, que parece que fue levantada por la Orden de Los Templarios. Como dato curioso se puede citar que según cálculos realizados por aficionados a lo mistérico, la ermita de
San Bartolomé se halla exactamente a la misma distancia del cabo de
Finisterre que del de Creus, 527,17 km en cada dirección, siendo así un
punto geográfico equidistante del oriente y del occidente peninsular.
Frente a ella y como si un mirador a la ermita fuese, se encuentra la Cueva Grande.
El río está repleto de pasos de piedra ya que la senda discurre por ambas orillas. Durante gran parte del recorrido se pueden ver juncos y nenúfares.
Hay gran cantidad de enebros, encinas y pinos. Algunos llaman la antención por diferentes razones.
Si estás por Soria y tienes oportunidad no dudes en pasar por ahí, nosotros posiblemente volveremos en otoño.
1 comentario:
Con esos entrenos, quien echa de menos los dorsales jeje. Un saludico.
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