A la tercera va la vencida.
Hola amig@s,
Como muchos retos de este nuestro Cluss, este surgió después de unas cuantas cervezas y de firmar un servicontrato.
Antes de la salida ya tenemos un disgusto, nuestra Conchi no nos puede acompañar, un catarro inoportuno la ha dejado fuera de combate, aún así viene a darnos ánimos a la salida.
Quedamos para hacer la foto grupal en el mosaico de la Dama, la grupal y muchísimas más con un montón de amigos.
Nerviosas y emocionadas nos colocamos en la salida, sin perder de vista al Jefe. Salimos y hasta el km5 vamos un buen grupo juntos. Aquí Rosa, Virtu y su hermano Alberto nos dejan. Ellos van más rápidos y nosotras hemos salido en plan reservón, nos decimos que esto es muy largo y queremos acabarla, sin más. Al Cristico de Zalamea nos encomendamos.
Llegamos al campo de golf, primer avituallamiento, paramos a tomarnos una cerveza y un trozo de coca salada. Nos ponemos otra vez en marcha, cogemos el sendero que nos llevará a Serra Llarga, pasamos el lugar de mi caída, causante de mi retirada hace dos ediciones.
Llegamos al avituallamiento del 22, repostamos agua. Al bajar de Serra Llarga, cogemos a Rosa que se ha quedado sola, vamos alternando el correr con el caminar a muy buen ritmo. Se une a nuestro grupo una chica de Alicante, Carmen, que hasta ese momento iba sola. Casi sin darnos cuenta llegamos al polígono de Torrellano, avituallamiento de la comida.
Ahí están nuestra Marus de voluntarias, dando ánimos y alegría a los corredores. Y como no, la familia de Rosa que desde el año pasado es la nuestra también. Nos tomamos la comida con tranquilidad, descansamos un rato, nos hacemos un publirreportaje. Nos ponemos en marcha y vamos en busca del café en el camino Los Quiles. El propietario de la casa nos vio un día entrenando por la zona, y nos dijo que cuando pasáramos en carrera se lo recordáramos, eso hacemos, el hombre nos reconoce.
Nos tomamos el café que nos viene muy bien. Continuamos a buen ritmo, nos alternamos con varios grupos, unas veces nos pasan ellos y otros nosotras. El jefe va y viene cuidando de las rezagadas. Llegamos al polideportivo del Alted, avituallamiento atendido por Elche Patina.
Toca sellar, aprovechamos el parón para sacarnos las piedras de las zapatillas y ponernos bien los calcetines, aquí se nos une un rato José Francisco Agulló. Vamos en busca de la playa, antes de bajar las dunas vemos a nuestro niño, Fran, que viene a acompañarnos un rato. Pasamos la playa, con alguna dificultad.
Al llegar al paseo de Arenales, aprovechamos para correr, entramos en el Clot, decidimos pasarlo caminando, nos comen los mosquitos, pero ni ellos pueden con nosotras. Un poco antes de coger el camino que nos llevaría al cementerio de Alted, vemos a una persona que nos está dando ánimos y haciendo fotos, me fijo bien y es Joan, Ali y las niñas que estaban en el túnel esperándonos, ¡subidón al verlos!. Nos acompañan hasta el avituallamiento, donde también nos esperaba nuestra familia adoptiva, con café y brownie, damos buena cuenta de ellos, más del caldo y alguna que otra cosa del avituallamiento.
Hacemos el cambio de ropa y cogemos los bastones, tenemos claro que ya a partir de ahí solo íbamos a caminar a buen ritmo, eso hacemos. Espe y yo vamos amenizando con canciones la tirada hasta el avituallamiento de la cena. Aquí procuramos parar poco, ya es noche cerrada. Seguimos con muy buen ánimo, nos vamos apoyando en todo momento, intentamos que ninguna se quede retrasada.
Llegamos al punto crítico, el 66, la cabeza me dice que si me voy a la izquierda en 10 minutos estoy en mi casa, no le hago caso. Volvemos a recargar agua, comemos y salimos en busca del barranco de San Antón, lo pasamos sin problemas. Pasamos el "pozo 14 o de las Marus", vamos en busca del avituallamiento del pantano, poco antes de llegar, cuando faltaban menos de 500 metros, a Fina Mari se le revientan unas ampollas, ella y Espe van a que le hagan unas curas. Mientras las esperábamos nos metemos en las carpas, tomamos un bocado y algo de café, en ese momento yo noto que me mareo, las piernas me fallan, me tienen que sentar, creo que pierdo el conocimiento unos segundos, porque al abrir los ojos me encuentro con la cara preocupada del Jefe, de mis chicas y de un chico de protección civil. Me preguntan si estoy en condiciones de seguir, contesto que sí y el jefe da el "visto bueno". Fina Mari llega y nos dice que no puede continuar, que sus pies no se lo permiten, con tristeza nos despedimos de ella. Vamos a un ritmo más lento, yo tengo que recuperarme, lo hago enseguida, el fresquito hace que resucite. Cuando me doy cuenta ya tenemos las vías del AVE a nuestra izquierda, vamos en busca del puñet... Castro que sabemos que nos va a costar un montón. El jefe se queda rezagado con Carmen, yo me pongo nerviosa porque no lo veo, intentamos bajar el ritmo para que nos puedan coger. Subimos el Castro mejor de lo que pensábamos, sin pararnos, arriba iniciamos la bajada, el jefe ya va con nosotras. A mitad de la bajada vemos a dos voluntarias debajo de una manta térmica iluminando el camino, les damos las gracias por el esfuerzo que están haciendo las pobres. Antes de llegar al último avituallamiento le digo al Jefe que recargue él de agua, ya que yo voy a intentar no parar, solo para tomar un poco de isotónica y un trozo de chocolate, eso hacemos. Nos adelantamos un poco Rosa, Luisa y yo, enseguida nos alcanzan. Pasamos los badenes paralelos a la autovía, llegamos al polideportivo de Peña las Águilas, vamos en busca del barranco de la Rápita, cuando veo la bajada se me cae el alma a los pies, el Jefe me ayuda a bajar, mis compis lo hacen con la cuerda que hay. Llegamos al polígono del Carrús, nos vamos dando ánimos, repetimos como si de un mantra se tratase que ya lo teníamos hecho, que Senén nos estaba esperando en meta para ponernos las medallas, que con permiso de la Virtu nos lo íbamos a comer a besos. Empezamos la bajada al río, en un recodo oimos como nos "riñen con cariño" dos sombras, al llegar a su altura vemos con son el marido y la madre de Rosa, que nos acompañan en el último kilómetro y medio. Antes de empezar a subir las escaleras a meta esperamos al Jefe que venía detrás con Carmen, queremos entrar todos juntos en meta.
Acabamos los 104 km en 19:28h. Por supuesto ahí estaba Senén para ponernos las medallas, nos abrazamos a él. Y aquí acabó nuestra aventura.
El resto de los componentes de este este nuestro Cluss, llegaron antes que nosotras. Algunos con unos tiempazos increíbles, enhorabuena chic@s.
Quiero dar las gracias a mi chico, sin él no creo que pudiese hacer estas locuras, qué paciencia tienes papi!!!! A mis chic@s por vuestro apoyo, no solo a l@s que se embarcaron en esta aventura conmigo, también a l@s que lo han hecho anímicamente, he sentido en todo momento vuestra fuerza. A la Organización, un 10 para ellos. A nuestra familia adoptiva, por el seguimiento que nos han hecho. A todos los que me han dado ánimos tanto personalmente, como a través de las redes sociales. Todavía estoy que no me lo creo, por fin, ya puedo decir que he sido capaz de terminar la Transilicitana.
Y como LaPresi de este nuestro Cluss tengo que añadir, nos sentimos orgullos@s de la respuesta de nuestr@s Marujas y Afectad@s: Maite, Nieves, María del Mar, Gloria, Juani, Elisa, Loli, Santi y Fran, ellos colaboraron con la Organización atendiendo el avituallamiento de "la comida", en el Polígono de Torrellano. Gracias de corazón.
Un saludo amig@s.
5 comentarios:
Me he metido tanto en el papel leyendo el relato que creo he hecho la Transilicitana con vosotros. Mañana voy a que me sellen el pasaporte. Sois geniales. ¡Enhorabuena! El reto no estaba al alcance de cualquiera, el 30% no lo consiguieron.
Y tan geniales, sois únicos. Gracias a vosotros me pude iniciar en las largas distancias, y hacer estas benditas locuras. Un abrazo.
Tremenda aventura, aunque yo mismo me animo al leeros y siempre digo que el año que viene voy, creo que ese tipo de pruebas no son para mi, aunque...quien sabe, jeje. Un saludico y enhorabuena a tod@s.
Felicitaciones por el gran logro!
Enhorabuena, a la tercera va la vencida!!!
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