Hace más o menos un año realizamos la "no" travesía de Tabarca a Santa Pola, el precio
pagado muy alto, menisco roto y cabreo monumental. Futuros planes truncados, como por ejemplo, realizar parte del Camino de Santiago.
Al final analizas
por qué te ha pasado y llegas a la conclusión de que a parte de
cojo también eres sordo, no has escuchado tu cuerpo, él gritaba que
pararas, que lo dejaras descansar, que no se puede de manera continua
estar entrenando como si prepararas una travesía o un marathon, que la edad para eso ya pasó, que hay que disfrutar y saborear de lo
que hacemos, sea poco o mucho y lo que no nos gusta y llena fuera.
Que
nadie tiene la culpa más que tú, que eres el que quiere llegar a las
olimpiadas de Tokio, y como dije al principio hoy vuelvo a aquel mar
que yo culpé de mi fractura y con la ayuda de mis niñas la MamaLuisi y la MariEspe.
Vuelvo a nadar, a sentirme yo, a perdonar y perdonarme, y a creer
que puedo con todo lo que me plazca, que seguiré con las zapas y con las
brazadas... con mi gente a la que tanto quiero.
¡¡¡ Pos eso, ciclo cerrado!!!
Francesc Agulló
1 comentario:
El agua lo que la echo yo de menos, solo que mi hombro me dice que ¡y un pijo!...habra que hacerle caso. Un saludico y disfruta tu que puedes
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