XXV Carrera Hoz del Huécar

Esta carrera me gusta mucho, bueno lo confieso la carrera sólo es la excusa para pasar el fin de semana en Cuenca de tapas. Este año ha sido la sexta vez que acudíamos a ella, en compañía de Maite y Alberto. Llegamos a las 12 del mediodía y después de ir al hostal a coger las  habitaciones  enseguida nos vamos al centro para iniciar nuestro particular viacrucis de bar en bar.

Ya por la tarde después de descansar un rato, nos vamos a por los dorsales, cómo hemos sido muchos los conocidos que decidimos  acudir a la carrera (por la camiseta), nos encontramos con algunos en el centro comercial, otros llegarían a Cuenca más tarde o por la mañana en autobús. Después nos vamos a hacer un poco de turismo, a pasar por el puente colgante más que nada para comprobar que a Maite se le ha quitado definitivamente el miedo a las alturas ¡qué malos somos!. 

Paseando nos encontramos con María Gacela, su familia y Toñivi, nos hacemos unas foticos. Los dejamos y volvemos otra vez, ¡qué manera de sufrir! al viacrucis hasta las 22:30 que decidimos que ya está bien y nos vamos a descansar.

Por la mañana me levanto muy despejada, he dormido muy bien, bajamos a desayunar  lo hacemos con tranquilidad, el sitio que hemos escogido para alojarnos es muy tranquilo y tiene pocas habitaciones así que el trato es familiar, desayunamos muy bien mientras el dueño charla con nosotros.

Como la carrera empieza a las 10, a las 9:20 nos vamos a la zona de salida a disfrutar del ambiente, saludar a la gente y hacernos foticos, el calor ya empieza a apretar, que mal rollo con calor no voy ni patrás, nos ponemos de los últimos en la línea de salida, o lo que yo creía que era el final pues de momento miro hacia atrás y me doy cuenta que la gente está llegando en ese momento y nos hemos quedado a mitad, retrocedemos, hay tanto gentío que no nos damos cuenta que han dado la salida hasta que la gente se pone en marcha, tardamos más de dos minutos en cruzar la salida, ¡no hay prisa, no hay prisa!.

El primer kilómetro lo hacemos por la ciudad, para después coger la carretera que va por detrás de Cuenca pasando por debajo del puente colgante, desde el principio sale con nosotros El Murciano, El Jefe va haciendo fotos y yo me marco un ritmo de 6m/km con la esperanza de no tener que pararme en las cuestas, sobre el 3 pierdo de vista al Jefe se queda atrás con las foticos, me digo ahora me pilla. Empieza a pasar los minutos y me pongo nerviosa no me pilla, bajo un poco el ritmo y lo busco, veo que viene en un pelotón, sigo acompañada del Murciano. Pasamos el 5 y la gente que va con nosotros se pone nerviosa no hay avituallamiento y hace mucha calor, les ofrezco del agua que yo llevo no quieren me dicen que estará cerca, lo vemos en el 6, cojo agua, me paro a rellenar mis botellitas y el resto me lo echo por encima, la cabeza me arde.

Sobre el 7 me quedo sola, aquí ya empieza la subida más fuerte voy haciendo eses, no por las cervezas del día de antes si no por buscar la poca sombra que hay en el trayecto, empiezo a tener mucha sed me bebo toda el agua que llevo y toda  la que voy cogiendo en los avituallamientos, hay gente que ya va muy tocada y muchos hacen la subida andando, yo no quiero pararme, bajo el ritmo y me repito a modo de Mantra, cuando veas a la virgen ya estarás en lo más alto, veo la virgen y veo el barrio antiguo de Cuenca, ya sé que todo es para abajo. Al empezar la bajada empieza también la zona de adoquines así que todos bajamos por las zonas más lisas, en fila india por los lados o por el centro de la calzada, termino la bajada y al coger la calle hacia meta está Alberto, me dice que me ha dejado reservada una camiseta pequeña, llego a meta en 1:30 y sin pararme en todo el recorrido aunque en algún momento estuve a punto, me quito el chip y voy a recoger la bolsa cuando llego ante de decirle yo nada, me dice la chica que me tiene una apartada de mi talla (XS) ¡qué contenta me pongo! podré ponérmela y presumir de ella. El murciano entra detrás de mí y El Jefe un par  minutos después.

La carrera ha ganado con el pequeño cambio que le han hecho al principio del recorrido, antes ese kilómetro se hacía al final que te mandaban por la C/ Carreterías hasta la rotonda y luego te hacían volver, todo esto  sabiendo que tenías la meta a tu izquierda, un kilómetro no  es mucho pero cuando llegabas aquí ya estabas muy cansada y la cabeza te iba diciendo que lo que quieres ya es acabar. Muchos aquí hacían la pirula y entraban sin llegar a la rotonda.

Ha sido una pena que no hayan tenido una buena previsión con el agua, los que iban por detrás en el segundo avituallamiento no han podido beber y a los del final el agua que les han dado ha sido los solajitos, lo dicho una pena. Además con el calor que hacía ha sido muy temerario no dar agua hasta el 6, la gente se iba a buscarla a las fuentes que habían durante el recorrido, pero estaban secas, es la primera vez que las veía así.

Las fotos: