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martes, 15 de abril de 2014

Maratón de Rotterdam

Hola a tod@s, este fin de semana ha salido "internacional".
Me hacia mucha ilusión correr una maratón detrás de los Pirineos antes de cumplir el medio siglo ¡que  poquito me queda!. Pues bien, mi Rey Mago particular, hizo todo lo posible para que se hiciera realidad este deseo. Así que el día de Reyes me encontré en mis zapatos los billetes y la inscripción para la maratón de Rotterdam, ¡no me lo podía creer!, estaba que parecía una niña con zapatos nuevos.
Claro que antes de la maratón había otros compromisos, así que se iría sin hacer nada específico, una vez en la salida, ya se llegaría. Pero mira por donde, a mí me da por visitar dos veces urgencias con varias semana de casi "reposo", así que encima falta de entrenamiento para todo.
No os podéis imaginar lo largo que se me han hecho estos meses, parecía que nunca llegaba el 11 de abril; pero todo llega así que a las 23h llegamos al hotel de Rotterdam, a 300m escasos de la salida/meta de la maratón.
A las ocho de mañana ya estábamos desayunando y un poco más tarde nos fuimos a recoger los dorsales a la feria del corredor donde, por cierto, encontré unas zapatillas de mi número a un precio de ganga así que conmigo se han venido, y después nuestro "propio sistema para el día de antes, visita turística por aquí y por allá, pa riba y pa bajo", cerveza aquí, cerveza allá (que mal se debe vivir con las cañas a 5€).
El domingo no madrugamos mucho, la carrera salía a las 10:30h y estábamos muy cerca, así que desayuno tranquilo y a comenzar el ritual previo: que si dorsal, que si el baño, que si el nudo de las zapatillas, que si el baño, que si la gorra, que si el baño... en fín, esas cositas. A las 10h15min nos metimos en nuestro cajón de salida, como siempre el de cola y mira por donde la chica de al lado se llama Marta y es de Pamplona y a nuestro alrededor unas "peazo" de torres ¡que altos son la gente del norte!.
Puntualmente se oye un "cañonazo" y dan la salida, en realidad la primera oleada, nosotros íbamos en la segunda, ¡una buena idea! así no hay tanta diferencia entre el tiempo real y el oficial. Comenzamos cómodamente, a ritmo "suave", más o menos a 6min/km en una masa de gente que hasta agobia un poco, además lo primero que pasamos es un puente colgante con carriles para el tranvía en el centro, con lo que la calzada no es muy ancha, aquí nos damos cuenta que hay "varias pruebas", por lo que adivinamos debe de haber carrera "entre empresas" y maratón por relevos, así que hay un montón de corredores. Los primeros 21km discurren por una zona bastante moderna de Rotterdam o así lo parece, hay bastantes espacios verdes y parques inmensos atravesados por canales, voy tan ilusionada que los km caen sin darme cuenta, también ayuda la temperatura, debemos estar sobre 13 grados y eso hace que no sudemos mucho, los avituallamientos son diferentes a los que solemos ver en España, el agua te la dan en vaso de papel tapado con una esponja con dos agujeros, complicado el beber bien, para más inri, había que estar al loro ya que te los ofrecían a veces en bandejas, con lo que te obligaba a parar con el riesgo de irte al suelo empujado por alguien o simplemente por un resbalón ¡menos mal que el Jefe estaba al tanto y se encargaba de cogerlos!.
Llego divinamente hasta el km 35 y aquí empiezan a dolerme la planta de los pies, supongo que será por el cambio de firme, unas veces asfalto  y otras adoquines, además el Jefe tampoco está para muchos trotes así que bajamos el ritmo, pero casi no podemos ¡debe de estar toda Rotterdam en estos últimos km! como animan, hasta se empeñan en leer tu nombre y gritarte dando ánimos y gominolas y galletas saladas y coca cola y grupos de niños con los brazos extendidos ofreciéndote fruta, .. y todo esto a nivel particular, me paro a comer unas gominolas y el Jefe que para eso tiene buen olfato se acerca a un grupo y les pide, con ese lenguaje internacional que todo el mundo entiende, una cerveza ¡menuda cara que se les puso a los holandeses! ya cada uno con lo que necesitaba en el cuerpo seguimos trotando y caminando hasta que llegamos al 40, a partir de aquí es casi imposible parar de tanta gente que te anima, pasamos por debajo de las casas Cubo y casi sin darnos cuenta giramos a la derecha y allí está el arco de meta a 500m, así que a disfrutar de ellos. 4h 26min es el tiempo que empleamos (3min más el oficial) en completar mi séptima maratón y contenta, contenta...
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1 comentario:

paco dijo...

Bonica excursion, yo algun dia tambien quiero dar un saltico, pero eso lo tengo de momento en el debe. Un saludico.