Maratón Gafada o La No Maratón

2020, penúltima semana de marzo. Quién iba a decirnos a las Marus y a todo el mundo qué era lo que se avecinaba. Faltaban 2 semanas para la maratón de Ibiza y estábamos muy ilusionadas, pero nos quedamos en la larga de los 30kms y ahí se paró todo. De cabeza al confinamiento. Sin poder entrenar y hacer poca cosa. Todo aplazado. Pasa el tiempo y empieza a moverse el mundo poco a poco, pero el encierro ha truncado las expectativas que cada una de nosotras tenía, unas deciden no hacer la maratón y otras cambiar el dorsal a los 12K. ¡Vale! Los 12K son asequibles de entrenar después de esta parada en seco. ¡¡¡Vamos chicas y chico!!!

El grupo formado por Luisa, Conchi, Lola, Salva, Teresa y Fina Mari, dispuestos a darlo todo. ¡¡¡Pues no!!! ¡¡¡Los 12K se suspenden!!! Ya estamos, Fina Mari se cabrea y no quiere ir, Luisa le dice que sí, que a callar y que vamos, que está todo pagado y que no perdemos el dinero, y que vuelva a cambiar el dorsal otra vez a los 42K, que esa camiseta nos la traemos “pa la casa” como sea. Otra vez a escribir emails a la organización. Seguro que cuando vieron otra vez el correo de solicitud de cambio pensarían: ”Vaya pesadas estás Marujas”, pero muy amables y atentos por su parte nos vuelven a meter en el 42K. Una semana antes, nuevo contratiempo, Luisa inesperadamente cae enferma, logra recuperarse pero va a ser imposible que corra, aún así decidimos ir. Pues rumbo para Ibiza con nuestras camisetas hippies de la maratón Ibiza 2020 cuando estamos en el 2021.

Subimos al avión y en la escalera un chico le comenta a otro: Mira Pepe, van a hacer la maratón. Y le dicen a Fina Mari: Vais a hacerla, ¿¿no?? ¡¡¡Pero lleváis la camiseta del 2020!! Y Fina Mari le cuenta en dos frases toda la historia. De repente la llama Luisa y le dice: Pelirroja, al próximo que te pregunte le contestas que sí que la vamos a hacer. Y la pelirroja, que no sabe meter una trola, tartamudea pepepero si es que no la vamos a hacer, ¡¡¡he dicho la verdad!!!! Y Luisa le dice: pues si te pregunta alguien más tú no contestes. Y así se quedó, sin contestar en la feria del corredor a ninguna pregunta, que las hubo, porque a una chica de la organización le encantaron nuestras camisetas y nos hizo varías fotos para no me acuerdo que revista. ¡¡¡Hale, pues nos vemos en la salida!!!! Nos dijo la chica y todas, menos Fina Mari, claro, le contestaron: ¡¡¡Sí!!! Llevaremos una camiseta de las Marujas….. Pues creo que todavía nos están esperando. Pero es que llegamos tarde hasta para ver la salida.

Ahora, eso sí, correr, no corrimos, pero andar, coger autobuses del aeropuerto a Ibiza, de Ibiza a Santa Eulalia, de Ibiza a la Playa D’en Bossa, de la Playa D’en Bossa a Ibiza, subir cuestas y comer lo que no está escrito.

 Para colmo, cuando nos íbamos, en el aeropuerto de Ibiza, dice Lola: ¡¡¡Ehh mirad, el ganador de la maratón!!! Seguro que si hubiéramos llegado a correrla nos hacemos cuarenta fotos con él. Menos mal que estábamos ya agotadas y agotado porque menuda paciencia el pobre Salva, y a nadie se le ocurrió la idea.

Pero aún estando agotadas todavía quedó tiempo para el sprint final de Conchi, que mucho decir que no está en forma todavía pero corrió que se las pelaba cuando estando sentadas en la cafetería exterior del aeropuerto tomándonos una cerveza y esperando al autobús que iba hacia Elche, este giró de repente hacia la parada que estaba a unos 50-75 metros, menos mal que pagamos antes, si no hubiéramos hecho un “sinpa“ en toda regla. Pues tampoco, ese autobús no era. La parada no era la correcta. Señora, que se vaya a la planta baja parada 23, ¡¡portazo!!! En fin… corramos carreras o no corramos carreras hay que reconocer que nuestros viajes son bastante entretenidos. ¡Hasta la próxima!

Fina Mari.