Marchando una de peldaños.

Unos 6.500, esos son los que he subido y bajado hoy, yo la verdad es que no me he puesto a contarlos así que me creeré lo que he leído por algunos blogs.

Hemos empezado la caminata desde Fleix, muy cerca de Pego y Xaló, lo primero intentar aparcar el coche y no ha sido fácil el pueblo es muy pequeño y hemos sido muchos los que hemos decidido pasar el día por la zona.

Nos hemos puesto la mochila, Eljefe ha conectado el gps y  hala a caminar. La ruta es circular y empieza con una bajada, a medida que íbamos bajando he empezado a oír agua y yo buscaba por donde podía ser, hasta que hemos visto un gran chorro de agua que caía desde la montaña, y yo claro me he emocionado viendo tanta agua se nota que soy de secano. Aquí hemos tenido que sortear por primera vez el río sin problemas y sin mojarnos.

Después de hacer una buena cantidad de fotos, hemos seguido bajando hasta llegar al lecho del río, íbamos con la idea de llegar a una presa que hay en el mismo cauce pero un grupo que había almorzando en la zona nos ha dicho que era imposible pasar por la gran cantidad de agua que había, yo he querido ir a ver el agua y nos hemos acercado, luego claro nos ha tocado dar la vuelta. Así que hemos empezado a subir para ir en busca del Barranco del Infierno aguas arriba (se cruza dos veces), por esta zona ya nos hemos ido encontrando a los que han salido antes que nosotros.

Al ir bajando al encuentro del susodicho, vemos un grupito de gente sentados al lado de una fuente (¿serviria para que abrevaran los mulos?), los miro y me doy cuenta que hay una chica que conozco, le digo tú eres de Elche y nosotras hemos corrido por la ladera, me dice es verdad cuanto tiempo sin verte, y claro está nos hemos hecho una fotico. Ya nos han avisado que lo que venía después era lo más duro pero que merecía la pena bajar, a medida que lo hemos ido haciendo nos hemos encontrado con los que venían de hacer la ruta al revés, unos extranjeros nos han avisado de que el río llevaba mucha agua y palabras textuales, tendríamos que nadar. Llegamos al río y comprobamos que lleva mucha agua y vemos a dos muy decididos que se descalzan se suben los pantalones y pasan al otro lado, yo los imito y Eljefe pasa como si nada, llegamos al otro lado y nos damos cuenta que por allí no es, que los chicos no sabían por donde ir, total que ha tocado dar la vuelta por el mismo sitio y con el mismo procedimiento, el paso estaba un poco más arriba también había que pasar  el río, pero aquí ya he pasado de descalzarme así que he cruzado sin más.

A partir de aquí otra vez para arriba y luego para abajo, hasta llegar a Benimaurel y de allí hasta Fleix, final del sendero.

La zona es muy bonita, sobre todo al principio y gracias a las lluvias de estos dias hemos tenido la suerte de ver gran cantidad de agua, los cerezos estaban a punto de florecer, aunque tampoco hay tantos.

Como dice Trapapoles ¡SERA POSIBLE algo tan bonico cerca de casa y sin conocerlo!.

VOLVEREMOS pero no en verano, hoy ya estábamos a 26 grados.