Cuando llegamos el viernes por la tarde a Ronda ya me di cuenta que los 101 de este año no iban a ser nada fáciles de conseguir, hacía 35º a las cuatro de la tarde, llevo muy mal el calor además soy casi una cincuentona y tengo el termostato averiado así que ya podéis imaginar que lo paso fatal, y yo preocupada voy y echo a última hora en la maleta una chaqueta por si por la tarde refresca, y no necesité ni tan siquiera dormir tapada.
Cuando fuimos a recoger los dorsales nos encontramos a Fausto y Manolo Rico que habían llegado en ese momento, un ratito de xarreta y nos vamos un rato al hotel a descansar. Por la noche fuimos a dejar las bolsas de Alberto a los camiones, nosotros decidimos no dejar nada, y enseguida coger posiciones para la cena de la pasta. Un rato después nos encontramos con la representación de A to Trapo (Edu y Reme) y algunas Peralicas.
La noche la paso en un duermevela, estoy algo asustada, empiezo a ser consciente de donde me he metido, pero me aplico el dicho ese de para atrás ni para coger impulso y por la mañana casi no me acuerdo de las dudas. Desayunamos, nos ponemos el traje de faena y nos dirigimos hacia el polideportivo, cuando entramos al césped ya hay un montón de gente esperando agrupados en la poca sombra que hay, hace mucha calor, me embadurno bien de protector solar, el Jefe se va a buscar a la gente conocida para hacer fotos, le digo que yo le espero a la sombra.
Dan la salida y es espectacular, primero una marea de bicicletas y depués unos 2700 marchadores, nosotros vamos en un grupo formado por Julio, Ramón, Axiel, que venía desde Navarra, y nosotros dos, el objetivo acabarla y si es posible en 19 horas. Intentamos trotar los primeros kms, imposible así que decidimos coger el ritmo de 5km/h bastante cómodo y fácil de llevar, nos saludan los corredores de Albacete con los que estuvimos en el trekking de Alcoy. Voy constantemente comiendo y bebiendo, el cuerpo me lo pide, al llegar al avituallamiento de Navetas km 25 nos dan algo de comida, perdemos mucho tiempo pues hay bastante cola, mucha gente opta por buscar la sombra para comer, nosotros decidimos hacerlo de pie y seguir la marcha.
Al salir del circuito de coches debajo de un puente hay gente con neveras, el Jefe les pide una cerveza, que nos bebemos entre los cinco hay que ver lo bien que nos sienta. Por el camino que nos lleva a Arriate nos encontramos con una romería, desde el otro lado de la valla un grupo de chicos me gritan ¡niñaaaa, guapaaa salta la verja y vente con nosotros a tomarte un brefiter! estaba claro que los pobres llevaban un ciego impresionante.
En Arriate nos esperan Maite y Reme, son estupendas, nos tenían preparada bebida fresquita y habían hecho un cartel para darnos ánimos, nos informan que Alberto y Edu habían pasado una hora y media antes. En el 44 me llama Luisa para preguntar cómo vamos, nada más colgar noto un dolor impresionante en el talón izquierdo, me paro a mirar y es una ampolla, pero como se ha reventado sola, me limpio el pie me vuelvo a poner el calcetín y la zapatilla y no le hago más caso, el Jefe me dice que baje el ritmo pues nos espera una subida de 5 km muy pronunciada que se hace interminable, llegamos a la famosa cuesta de los cochinos sobre las cuatro, el calor es impresionante, me dicen que 37º, decidimos subir despacio, no paro de beber agua la sensación que tengo en la boca es muy desagradable, me noto el paladar dormido y siento que la lengua se pega, me da un pequeño mareo, nos paramos me tomo una barrita energética, un gel de frutas, me recupero enseguida, en esos momentos no hay agua suficiente para calmar mi sed, el Jefe me dice que hay que aguantar hasta la noche para esperar que bajen las temperatura, algo que no ha pasado: la noche ha sido muy cálida.
Cuando fuimos a recoger los dorsales nos encontramos a Fausto y Manolo Rico que habían llegado en ese momento, un ratito de xarreta y nos vamos un rato al hotel a descansar. Por la noche fuimos a dejar las bolsas de Alberto a los camiones, nosotros decidimos no dejar nada, y enseguida coger posiciones para la cena de la pasta. Un rato después nos encontramos con la representación de A to Trapo (Edu y Reme) y algunas Peralicas.
La noche la paso en un duermevela, estoy algo asustada, empiezo a ser consciente de donde me he metido, pero me aplico el dicho ese de para atrás ni para coger impulso y por la mañana casi no me acuerdo de las dudas. Desayunamos, nos ponemos el traje de faena y nos dirigimos hacia el polideportivo, cuando entramos al césped ya hay un montón de gente esperando agrupados en la poca sombra que hay, hace mucha calor, me embadurno bien de protector solar, el Jefe se va a buscar a la gente conocida para hacer fotos, le digo que yo le espero a la sombra.
Dan la salida y es espectacular, primero una marea de bicicletas y depués unos 2700 marchadores, nosotros vamos en un grupo formado por Julio, Ramón, Axiel, que venía desde Navarra, y nosotros dos, el objetivo acabarla y si es posible en 19 horas. Intentamos trotar los primeros kms, imposible así que decidimos coger el ritmo de 5km/h bastante cómodo y fácil de llevar, nos saludan los corredores de Albacete con los que estuvimos en el trekking de Alcoy. Voy constantemente comiendo y bebiendo, el cuerpo me lo pide, al llegar al avituallamiento de Navetas km 25 nos dan algo de comida, perdemos mucho tiempo pues hay bastante cola, mucha gente opta por buscar la sombra para comer, nosotros decidimos hacerlo de pie y seguir la marcha.
Al salir del circuito de coches debajo de un puente hay gente con neveras, el Jefe les pide una cerveza, que nos bebemos entre los cinco hay que ver lo bien que nos sienta. Por el camino que nos lleva a Arriate nos encontramos con una romería, desde el otro lado de la valla un grupo de chicos me gritan ¡niñaaaa, guapaaa salta la verja y vente con nosotros a tomarte un brefiter! estaba claro que los pobres llevaban un ciego impresionante.
En Arriate nos esperan Maite y Reme, son estupendas, nos tenían preparada bebida fresquita y habían hecho un cartel para darnos ánimos, nos informan que Alberto y Edu habían pasado una hora y media antes. En el 44 me llama Luisa para preguntar cómo vamos, nada más colgar noto un dolor impresionante en el talón izquierdo, me paro a mirar y es una ampolla, pero como se ha reventado sola, me limpio el pie me vuelvo a poner el calcetín y la zapatilla y no le hago más caso, el Jefe me dice que baje el ritmo pues nos espera una subida de 5 km muy pronunciada que se hace interminable, llegamos a la famosa cuesta de los cochinos sobre las cuatro, el calor es impresionante, me dicen que 37º, decidimos subir despacio, no paro de beber agua la sensación que tengo en la boca es muy desagradable, me noto el paladar dormido y siento que la lengua se pega, me da un pequeño mareo, nos paramos me tomo una barrita energética, un gel de frutas, me recupero enseguida, en esos momentos no hay agua suficiente para calmar mi sed, el Jefe me dice que hay que aguantar hasta la noche para esperar que bajen las temperatura, algo que no ha pasado: la noche ha sido muy cálida.
Llegamos a Alcalá del Valle, compramos y nos tomamos una coca-cola bien fresquita, sellamos en el control y no entramos en el avituallamiento, seguimos hasta Setenil, llegamos ya anocheciendo Julio y Axiel nos esperan sentados en la terraza de un bar, les decimos que Ramón viene detrás que se ha quedado rezagado en el control, nos tomamos otra coca-cola y aprovecho para entrar al baño, para llegar tengo que subir escaleras ¡que gracia me hizo!.
Llegamos al avituallamiento del pueblo, comemos algo y nos colocamos los frontales, la mayoría de la gente está haciendo los cambios de ropa, nosotros no lo hacemos, seguimos marcha hacia el acuartelamiento, nos espera otra buena subida y una gran bajada por una pista que tiene un tramo de cemento, la hago con mucho cuidado no me apetece nada caerme. Al llegar abajo unos legionarios nos informan que nos quedan unos 3 km para llegar al cuartel, esta vez noto el dolor en el talón derecho, revienta otra ampolla a la que no le hago caso, llegamos al cuartel después de la una y media, me impresiona ver a tanta gente siendo atendida por los médicos, durante todo el recorrido hemos visto gente muy tocada y a las ambulancias trabajando sin parar. Entramos, me pido una ensalada de arroz, caldo, coca-cola, un plátano y un yogurt, no dejo nada.
Cuando estábamos terminando llegan nuestros compañeros de aventura, nos hacemos una foto y les digo que tengo que salir, me estoy mareando y empiezo a tiritar. Salimos y me pongo manga larga, luego me estorbaría pero decidí no quitármela. Salimos del cuartel andando despacio hasta que consigo volver a recuperarme, nos espera la subida a la Ermita, se me hace interminable y eso que un par de veces me paro y apago el frontal para disfrutar del cielo. Como la cabeza ya empieza a jugármela me invento un juego, canto y no paro de hablar, la bajada de la ermita me cuesta horrores, tengo ya muy tocados los abductores y las rodillas. Salimos de Montejaque y nos dirigimos a Benaojan donde bajamos a un rio y volvemos a subir, después de algunos km llegamos al cruce donde había visto ,al subir a la ermita, a un legionario decir a los que volvían que faltaban solo 7 km para la meta. Vemos al último que pasa hacia la ermita, no creo que le diese tiempo a llegar en 24h. Y a partir de aquí el sufrimiento ha ido a peor, supongo que por las ganas de llegar he notado cada piedecita que había, casi no podía apoyar los pies, pero ya había que acabarla como fuese. Empieza a amanecer, en ese momento no recordaba en qué punto del recorrido había visto anochecer, intento olvidarme de los dolores disfrutando del paisaje, el Jefe me recuerda que ya solo nos queda subir la cuesta del cachondeo y coger la calle hasta la meta. Intento ir por donde las piedras de la calzada romana están más lisas, los que vamos subiendo nos damos ánimos unos a otros, cogemos la calle del Parador y en la plaza vemos a Maite y Alberto, qué alegría me dan, nos están esperando para acompañarnos a meta, unos metros antes de llegar le doy la mano al Jefe, no me creo que haya sido capaz de terminar en 20h 48 min. se me escapa unas lagrimitas, pasamos el pasaporte por el lector, no me separo del ordenador hasta que me confirman que lo ha leído bien, nos dan nuestro "ladrillo", recogemos la sudadera y como no tengo ganas de comer nada nos vamos a duchar y dormir un poco, ¡qué nos lo habíamos ganado!.
Llegamos al avituallamiento del pueblo, comemos algo y nos colocamos los frontales, la mayoría de la gente está haciendo los cambios de ropa, nosotros no lo hacemos, seguimos marcha hacia el acuartelamiento, nos espera otra buena subida y una gran bajada por una pista que tiene un tramo de cemento, la hago con mucho cuidado no me apetece nada caerme. Al llegar abajo unos legionarios nos informan que nos quedan unos 3 km para llegar al cuartel, esta vez noto el dolor en el talón derecho, revienta otra ampolla a la que no le hago caso, llegamos al cuartel después de la una y media, me impresiona ver a tanta gente siendo atendida por los médicos, durante todo el recorrido hemos visto gente muy tocada y a las ambulancias trabajando sin parar. Entramos, me pido una ensalada de arroz, caldo, coca-cola, un plátano y un yogurt, no dejo nada.
Cuando estábamos terminando llegan nuestros compañeros de aventura, nos hacemos una foto y les digo que tengo que salir, me estoy mareando y empiezo a tiritar. Salimos y me pongo manga larga, luego me estorbaría pero decidí no quitármela. Salimos del cuartel andando despacio hasta que consigo volver a recuperarme, nos espera la subida a la Ermita, se me hace interminable y eso que un par de veces me paro y apago el frontal para disfrutar del cielo. Como la cabeza ya empieza a jugármela me invento un juego, canto y no paro de hablar, la bajada de la ermita me cuesta horrores, tengo ya muy tocados los abductores y las rodillas. Salimos de Montejaque y nos dirigimos a Benaojan donde bajamos a un rio y volvemos a subir, después de algunos km llegamos al cruce donde había visto ,al subir a la ermita, a un legionario decir a los que volvían que faltaban solo 7 km para la meta. Vemos al último que pasa hacia la ermita, no creo que le diese tiempo a llegar en 24h. Y a partir de aquí el sufrimiento ha ido a peor, supongo que por las ganas de llegar he notado cada piedecita que había, casi no podía apoyar los pies, pero ya había que acabarla como fuese. Empieza a amanecer, en ese momento no recordaba en qué punto del recorrido había visto anochecer, intento olvidarme de los dolores disfrutando del paisaje, el Jefe me recuerda que ya solo nos queda subir la cuesta del cachondeo y coger la calle hasta la meta. Intento ir por donde las piedras de la calzada romana están más lisas, los que vamos subiendo nos damos ánimos unos a otros, cogemos la calle del Parador y en la plaza vemos a Maite y Alberto, qué alegría me dan, nos están esperando para acompañarnos a meta, unos metros antes de llegar le doy la mano al Jefe, no me creo que haya sido capaz de terminar en 20h 48 min. se me escapa unas lagrimitas, pasamos el pasaporte por el lector, no me separo del ordenador hasta que me confirman que lo ha leído bien, nos dan nuestro "ladrillo", recogemos la sudadera y como no tengo ganas de comer nada nos vamos a duchar y dormir un poco, ¡qué nos lo habíamos ganado!.
Hoy parece que estoy más recuperada, las ampollas de los pies han decidido no dar mucho follón, aunque voy a estar una temporada sin poder usar tacones, las piernas no me duelen más que cuando he acabado una maratón, así que supongo que con los estiramientos del yoga y los aceites de masaje se recuperarán pronto, me siento algo cansada pero tengo claro que con dormir y no meterme muchas palizas limpiando será suficiente, tengo un hambre que no es normal ya le he he atacado dos veces al helado de chocolate, a las napolitanas de chocolate, galletas con sirope...........
Mi cabeza empieza a ponerse en orden, creo que no estoy preparada para tanto sufrimiento, tengo bien claro que si la acabé es gracias al Jefe que ha estado el pobre durante todo el día pendiente de mí no ha bajado la guardia ni un momento, me siento muy feliz de haber podido compartir con él esta aventura, que no voy a repetir nunca más.
El publi-reportaje
El publi-reportaje
9 comentarios:
como que no, en unos años tienes que ser tú la que acompañe a otras marujas. Enhorabuena a los dos
Angela y Paco enhorabuena y muchas gracias por compartir estos momentos que difícilmente olvidaremos. Tal vez por lo duro pero también por nuestro espíritu aventurero y por conocer nuevos lugares y experiencias... a Ronda no volveremos pero tal vez en...?. Hasta la próxima ¡sin dudarlo!
Fenomenal, qué envídia... como e nota que etáis "curtíos" ahora te esperamos en el UTR, está en buena forma y como aquí hará más fresco lo tendrás chupao, Bss a pesar de me cojera y mi inactividad os sigo por aquí, no o escribo porque me muero de envidia, bss
Ángela eres un ejemplo claro de superación. Esta prueba, es muy dura y con la calor que nos hizo más aún. Me alegro mucho de que lo consiguieras, sabía que lo conseguirías. Cuando pases por delante de mi oficina, pasa que quiero darte un fuerte abrazo. Edu
! QUÉ GRADE ERES MI NIÑA ¡ y que orgullosa estoy que seas mi "PRESI",
lagrimones como "puños" me caen por la cara leyendo tu crónica, porque estuve cerca y se lo difícil que ha sido esta prueba, ahora a recuperarte, UN BESO MUY FUERTE.
Eres muyyyyyyy grande, esa gesta esta al alcanze de muy pocos. 101 son muchos kms aunque se dice muy pronto, yo aun me veo un poquico verde pa tanta tela. Un saludico y enhorabuena.
Fausto, mucho me temo que tienes razón y a la primera insinuación ahí estaré inscrita.
Manoli, un poco pronto para hacer otra locura. De momento me conformo con poder correr en Almansa. Espero que te recuperes pronto de la lesión.
Ramón, ya verás que pronto nos entra el gusanillo de otra.
Maru-tesorera, ya sabes la alegría que me da compartir contigo tantas cosicas.
Paco, como dice el Jefe eso se hace sin problemas, es cuestión de ponerse. No tiene guasa el Jefe ni ná.
Un beso a tod@s.
Madre mia! 101 kms!! y yo me preocupo por afrontar los 21 el domingo jejejeje
Eres una campeona! mi más sincera enhorabuena! eso no lo hace cualquiera!
saludos
Que grandes sois, tanto el Jefe como tú. Estoy seguro que ha valido la pena este tremendo esfuerzo y desde luego sentimos una envida muy sana. Os admiramos
Publicar un comentario