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domingo, 2 de diciembre de 2012

Subida al Cerro de la Mola.

El año pasado nos quedamos con las ganas de ir a esta carrera de montaña de 17 km, pero su proximidad a la maratón de Castellón nos hizo por una vez ser prudentes, no podíamos correr el riego de mandar todo el trabajo hecho a "tomar viento a la farola". Así que este año nos hemos quitado la espinita.
Esperemos que su propietaria se encuentre bien
Tres hemos sido las representantes de "este nuestro clus", la Fina Mari, el Jefe y yo (Ángela). Como se suponía que hoy el día iba a estar muy fresquito hemos optado por no madrugar mucho y por primera vez creo que he llegado a una carrera sólo con media hora de antelación, si al final va  a ser verdad que me estoy haciendo mayor, la mañana no es que haya estado fresquita es que estaba heladora, no he conseguido que mis pies se descongelaran en toda la carrera.
Fina Mari, Manuel Davó y yo misma
La carrera ha empezado a las 9:30 y desde el principio hemos formado un grupo de tres con nuestra amiga Ali, que en cuanto me ha dicho que había traído chocolate caliente y fogasetas para el final no me he despegado de ella. El recorrido es bastante asequible, de hecho habían bastantes principiantes en esto de las carreras de montaña. Se ha subido un primer monte, lo he hecho sin parar de correr, cada vez me sorprendo más de mí misma. Para luego bajar a la zona de las pozas saladas, una pasada, hemos tenido que cruzar varias veces el río, iba con cuidado pero al final he acabado mojándome los pies, que alegría para mis  piececitos congelados. A partir de aquí al entrar en zona embarrada ya he bajado el ritmo, las zapatillas me pesaban y no podía tirar de ellas. Bueno cuando hemos llegado a la "cuestecica" de subida a la Mola, esta me ha puesto en mi sitio me ha tocado poner las manos en lo riñones y tirar parriba, pero si he sufrido al subir más lo he hecho para bajar, el viento sopla de lo lindo ¡me costaba avanzar!, de tal forma que una racha me ha zarandeado y me he ido hacia un lado.
Chocolate caliente y tarta de manzana ¡faltaba el termolitro!
Cuando hemos llegado abajo a Ali ya la habíamos perdido, he recuperado fuelle y no hemos parado hasta meta, entrando en 2:13. Después a dar buena cuenta del almuerzo que nos tenían preparado y del chocolate con los dulces de Ali, ¡qué bien me han sentado!.
Ali con su avituallamiento particular
Total que fin de semana completito, ayer entrenamiento de 1h 25min por el pantano,  complementado con sesión horticola, hay que hacerlo si queremos comer patatas y habas. Y hoy carrerica de montaña.


5 comentarios:

paco dijo...

Mezcla explosiva, frio, aire, pies mojaos y si le sumas una panzá cavar, a mi me da un pedazo resfriao, menos mal que el choco caliente del final lo va a dejar en na, eso espero. Un saludico.

aly dijo...

angela,eres una narradora espectacular...si las patatas y las habas te salen igual...estaran estupendas,jajajaja, me lo he pasado genial corriendo con vosotros ni me enterao de la carrera, al final me he escapao...sin querer, pero el frio podia mas que yo y estaba deseando llegar...sois geniales..espero coincidir en mas carreriacas. bss

Ángela dijo...

Paco, no me creo que un chicarrón de Murcia se resfrie con tan poca cosa.

Ali, a tí el frio te da alas y a mí me dejó chafá. Muchas gracias por el avituallamiento final.

Besos.

fausto dijo...

Que bien lo pasamos, hasta la próxima.

MATINADORS dijo...

Un placer saludaros a los dos. Lo de Aly me cogió por sorpresa, pero.... ¡qué gran sorpresa!
El termolitro es para "otras ocasiones" aunque, probado lo probado, el listón se esta poniendo mu alto.

Un abrazote para los dos y hasta la próxima.