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domingo, 3 de febrero de 2013

Sin miedo al viento

El día de ayer estaba claro que iba a ser bastante movido, ya lo había anunciado la noche, se pudieron oír rachas de viento bastante fuertes. Pero nosotros que no somos precisamente nada cobardes, pues decidimos no aplazar los planes. Así que a las 7:30 estábamos todos los que íbamos a subir a las sierras de Crevillente en el punto de encuentro, en ese momento no sólo soplaba un vendaval, además empezó a caer una gran tromba de agua. Nos metemos en lo coches y decidimos salir hacia allí, con la idea de si al llegar la cosa no pintaba bien pues que buscábamos un sitio para desayunar y luego cada uno a su casa.
Cuando llegamos a Crevillente nos encontramos con los hermanos López, Ramón y Toni, que iban a medir la carrera de la Chozas. Una vez que aparcamos en la zona del polideportivo, pensamos que ya que...... pues que no nos íbamos a ir a casa sin por lo menos intentar subir a la Vella y eso hicimos.
Bueno el chaparrón cesó nada más salir pero el viento no, decidió acompañarnos durante todo el trayecto, las rachas que en ocasiones eran muy fuertes estuvieron a punto de hacerme caer lo menos dos veces y eso antes de llegar al Puntal de Matamoros. El Jefe me miraba la cara de sufrimiento y de vez en cuando me preguntaba si nos volvíamos para atrás, yo por supuesto me negaba.
Subimos al Puntal y de ahí a buscar La Vella, ¡jolines! como me costó ir cresteando con el viento castigando y zarandeando, pero lo conseguimos. Llegamos a La Vella, fotico en el punto geodésico y a buscar un sitio cobijado para poder almorzar, al acabar de hacerlo nos llevamos una sorpresa: nos encontramos con el amigo Soriano que estaba haciendo la ruta desde Elche en BTT, también hay que tener...
Bueno, pues tocaba ir a buscar el siguiente pico, San Yury, pero ¡ja! ahora las rachas son todavía más fuertes y empiezo a sufrir el cansancio que me está causando luchar contra el viento, así que en la bajada una fuerte ráfaga me tumba contra unas piedras hacia la izquierda, cuando veo que a mi derecha me podía haber caído por un pequeño barranco me da un ataque de risa y no me puedo levantar, el Jefe llega en mi rescate me ve sobre las piedras muerta de risa y sin poder levantarme, me sujeta y me ayuda a bajar.
Al menos en dos ocasiones más estuve a punto de volver a caer, al llegar a bajo decidimos todo el grupo que como broma ya estaba bien, que los otros picos los dejábamos para otro día y eso hicimos, volver hacia los coches haciendo la última parte del recorrido previsto que era de 37 kms y del que al final hemos hecho 26, que tampoco está mal con el día tan desapacible que ha hecho.
La aventura la hemos acabado como a nosotros nos gusta delante de unas cervezas en La Sixtina. Ya en casa y después de duchada me he sentado en el sofá y en menos de 5min he entrado "en coma", me he despertado para cenar, ¡dios! como tenía el cuerpo ¡¡ igual que me hubiese ido toda la noche de juerga !!
El publireportaje 

3 comentarios:

paco dijo...

Como decia la cancion aquella " que tendra la veeeellaaaaaa" para que aun con ese tiempo querais subirla, algun dia lo tengo que ver. Un saludico y pa la proxima, piedras en los bolsillos.

Ángela dijo...

Paco, quedas invitado para la próxima subida a La Vella.

Saludos

Ramón dijo...

Haber si la próxima, ya estoy mejor y hacemos una rutica, aunque creo que mi brother y el jefe tienen en mente la vuelta al termino de Crevillent, para Marzo. casi na, pero habrá que empezar no ¡