A las 6:50h de la mañana estábamos El Jefe y yo, cargados con nuestras mochilas (cada vez que me la pongo me entra complejo de Dora la exploradora), en la zona del aparcamiento de Renfe, lugar de quedada de nuestros amigos "Los Zumbaos", para acompañarlos hasta Orito a visitar a San Pascual Bailón. Sobre las 7:20 ya estamos todos así que Fausto da la salida para dirigirnos los veinte que vamos hacia el pantano.
La luna nos acompaña a la izquierda y a la derecha vemos el sol que en ese momento está saliendo. Por el sendero del Aigua Dolça y Salá llegamos al pantano, subimos al Castellar y visitamos los restos arqueológicos que se encuentran en la cima. Bajamos con mucho cuidado, tomamos la carretera del Racó Morera para subir al Cau a saludar al Tío Pere, reagruparnos y coger fuerzas para subir al Tabaiá a sacarle el polvo a las antenas.
Cogimos la senda para bajar por el coto de caza hasta el campo de golf que cruzamos por la vía pecuaria, enlazando con el camino de las viñas o antiguo camino de Monforte. Así que sin prisa pero sin pausa, antes de las 12 ya estábamos en la entrada de Orito, donde empezó a caer unas goticas de agua, tanto lo celebramos que asustamos a las cuatro nubes que había y el amago de lluvia se quedó en ná de ná. Bueno pues una vez aquí no quedaba más que subir a la cueva a visitar al Santo y digo yo ¿es qué no había terreno abajo y tuvieron que poner al pobre tan arriba?. En fin que penitencia y "tós parriba", algun@s valientes con ganas de llegar antes y pedirle al santo los primeros se envalentonaron y subieron la cuestecica corriendo, otr@s dijimos que para qué tanta prisa que el santo podía esperar un poco más y subimos como pudimos. Una vez arriba a disfrutar de las maravillosas vistas, ya entiendo por qué tan arriba y a pedirle al santo ya que estábamos, por si al caso.
La luna nos acompaña a la izquierda y a la derecha vemos el sol que en ese momento está saliendo. Por el sendero del Aigua Dolça y Salá llegamos al pantano, subimos al Castellar y visitamos los restos arqueológicos que se encuentran en la cima. Bajamos con mucho cuidado, tomamos la carretera del Racó Morera para subir al Cau a saludar al Tío Pere, reagruparnos y coger fuerzas para subir al Tabaiá a sacarle el polvo a las antenas.
Cogimos la senda para bajar por el coto de caza hasta el campo de golf que cruzamos por la vía pecuaria, enlazando con el camino de las viñas o antiguo camino de Monforte. Así que sin prisa pero sin pausa, antes de las 12 ya estábamos en la entrada de Orito, donde empezó a caer unas goticas de agua, tanto lo celebramos que asustamos a las cuatro nubes que había y el amago de lluvia se quedó en ná de ná. Bueno pues una vez aquí no quedaba más que subir a la cueva a visitar al Santo y digo yo ¿es qué no había terreno abajo y tuvieron que poner al pobre tan arriba?. En fin que penitencia y "tós parriba", algun@s valientes con ganas de llegar antes y pedirle al santo los primeros se envalentonaron y subieron la cuestecica corriendo, otr@s dijimos que para qué tanta prisa que el santo podía esperar un poco más y subimos como pudimos. Una vez arriba a disfrutar de las maravillosas vistas, ya entiendo por qué tan arriba y a pedirle al santo ya que estábamos, por si al caso.
Como arriba no era cuestión de quedarse pues a bajar por el camino de piedras, y una vez en la plaza del pueblo vemos que están de fiestas y está muy animada, la orquesta se está preparando para la noche, los críos están jugando, la gente se está reuniendo en la zona en la que una empresa de anís está haciendo una degustación de canario (anís con jarabe de limón )y paloma, (anís con agua fresquita) que claro está probamos. Nos comimos los bocatas, cayó alguna cervecita fresquita, nos marcamos algún paso de baile, descansamos un poquito y antes de que nos entrara la flojera ya estábamos otra vez en marcha haciendo el camino a la inversa, hasta que llegamos a la altura del Portichol con su toro en lo más alto y no podíamos pasar por allí e irnos sin tocarle los "güevecillos" al toro, así que sierra para arriba a cumplir y hacernos foticos con él.
Volvemos a ponernos en marcha y coger el sendero donde vimos algún refugio de la Guerra Civil en muy buen estado de conservación, aquí el calor, que hasta ese momento nos había respetado, empieza a castigarnos un poco, pero ya nos quedan menos de 15 kms, y eso está chupado, salimos del monte para coger otra vez la carreta de Monforte hasta llegar al enlace del barranco de San Antón donde se hizo dos grupos, uno que continuó por la carretera y otro que cogimos el barranco, para volver a unirnos todos en el lavadero de Albaladejo y entrar juntos en Elche.
Volvemos a ponernos en marcha y coger el sendero donde vimos algún refugio de la Guerra Civil en muy buen estado de conservación, aquí el calor, que hasta ese momento nos había respetado, empieza a castigarnos un poco, pero ya nos quedan menos de 15 kms, y eso está chupado, salimos del monte para coger otra vez la carreta de Monforte hasta llegar al enlace del barranco de San Antón donde se hizo dos grupos, uno que continuó por la carretera y otro que cogimos el barranco, para volver a unirnos todos en el lavadero de Albaladejo y entrar juntos en Elche.
Total 42 kms en 10h y 20min que a mí se me han hecho muy cortos, es lo que pasa cuando vas con gente tan maja y agradable como Los Zumbaos, "que para eso estamos fusionados ¿no?."
El publireportaje:
El recorrido:
3 comentarios:
Me encanta la gente madrugadora. Yo también he visto la luna y los primeros rayos del sol con las zapatillas puestas y en buena compañía.
Un abrazo, marujas.
Atalanta.
www.atalantasweb.net
De esa manera se hace un maraton que casi ni te enteras, el torico ese es el que hay bajando por la autovia antes de tomar para Elche no? Un saludico.
y los zumba@s encantados de que os haya gustado, aunque claro, ahora somos todos zumbad@s. Espero que después de la fusión no tengan que hacer el rescate
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