V Maratón de Castellón

Tercera visita a Castellón para correr su maratón, este año acompañados de un buen grupito de este nuestro Cluss, Joan y Ali que debutaban, Maite que corría los 10 kms, Alberto, José Manuel, el jefe y yo.

A Mari Nieves le encargamos la logística e intendencia. Además en el mismo hotel estaban alojados unos cuantos amigos, Jose Vicente, Doris, Martín, Lidia.... Como cada vez que nos trasladamos a alguna ciudad a correr dedicamos el día previo a recorrerla y buscar los sitios donde degustar la gatronomía local, eso hicimos y por la tarde ya estábamos en la zona de tascas tomando unas cervezas, unas tapitas y sobre todo la zurra que elaboran en el Mejillón, que creo que es receta propia y es algo así como una sangría pero con refresco de limón, que hizo que se quitase el frío que hacía esa tarde.

Menos mal que en esta ocasión me hicieron caso y nos fuimos pronto al hotel a descansar que si no me veo ayudando a los del mercadillo de Navidad a cerrar sus chiringuitos.  Al estar cerca de la zona de salida decidimos tomar con tranquilidad lo de desayunar y ponernos la ropa de faena, total hasta las 8:30 no pensábamos salir hacía la salida ya que esta sería a las 9:00.

Cuando llegamos y nos metemos en nuestro cajón, el último el de más de 4 horas, veo a Erika y a Campos, estos dos no tuvieron bastante con Valencia así  que repetían.

Dan la salida, vamos juntos pero no revueltos los que corrían los 10 kms y el maratón, el jefe y yo nos ponemos a 6:10, a ese ritmo voy muy cómoda,  pasamos los 5kms primeros en 30:35. Subimos a la zona de la universidad, volvemos a bajar por la calle de salida y vamos en busca del 10 que lo pasamos en 30:15, me sigo encontrando genial,  a pesar del aire que sopla de vez en cuando. Aquí me tomo mi primera gominola.

Sobre el 14 veo a lo lejos un globo, le digo al jefe por ahí va el de las 4:30, contesta imposible por que nosotros vamos más rápido que eso, debe ser el de 4:15.  A medida que nos vamos acercando me doy cuenta que yo estaba en lo cierto que era ese, además descubro que la corredora  que lo lleva es mi amiga Mª José de Valencia, cuando los alcanzamos, nos saludamos, hacemos foticos.

Los dejamos y seguimos, ahora toca bajar al Grao con el viento de espalda, en ese momento pienso que la vuelta va ser un poquito más dura con él de cara. El medio maratón lo teníamos justo al empezar a subir del Grao, lo pasamos en 2:09, me tomo otra gominola y un caramelico de café. El jefe empieza a tener problemas con el estómago, el agua le está sentando mal, me dice que no baje el ritmo que tire. Le digo que no vamos a perder contacto visual aunque yo vaya delante, empezamos a subir,  como me tenía el aire me castiga bastante, el ruido es ensordecedor tanto que un corredor me comenta algo y apenas lo escucho.

Sigo sola, sobre el 30 dejo de ver al jefe aunque sé que lo tengo muy cerca ya que me manda recados con algunos corredores. Paso el 30 en 32:00, no me lo puedo creer no me duele nada, la cabeza la tengo genial,  me vengo arriba voy pasando corredores, los espectadores no dejan de animar. Aquí me tomo un gel, madre mía me pongo toda pringada, tanto que los dedos se me pegan. Me paro a saludar al marido de Mª José. Me pongo otra vez en marcha, voy en busca del 35, lo paso en 30:50, en esta zona veo a Maite haciendo fotos, me pregunta como voy, le digo que estupendamente. Del 35 al 40 me doy cuenta que puedo acabar por debajo de la 4:20 pero yo  tengo otra cosa en mente. Cuando paso el 41 decido pararme a esperar al jefe, llegan  Maite, Mari Nieves y Jose, están ese ratito al sol haciéndome compañía. Empiezan al pasar los corredores que había adelantado, al verme parada me preguntan si estoy bien, le contesto que si que solo estoy esperando a mi entrenador-consorte. Cuando llega a donde estoy nos ponemos en marcha, entramos en meta en 4:32. No está nada mal terminar mi noveno maratón de la mano de mi chico.

Como he dicho al principio es la tecera vez que íbamos a Castellón, y cada vez que hemos ido hemos hecho un recorrido distinto. El de esta ocasión me ha parecido más aburrido, mucha calle repetida, mucha revuelta.  Aunque a mi se me olvida enseguida por donde he pasado, creo que he visto tres veces el mismo mercadillo. Aún así he de decir que casi por todo el recorrido hemos tenido gente animando, también animación musical y los avitullamientos han estado muy bien atendidos. Y se me olvidaba me han dado una camiseta de mi talla, muy bonita.

Y ahora a decidir cuál será el décimo....

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