De Banyeres a Villena, lo hecho

Ayer era el día programado para la trotada que nos llevaría de Banyeres a Villena, así que habíamos quedado a las 7 de la mañana con Jose Manuel, Fina Mary, Mari Espe y Mari Clari, en el sitio habitual. Los recogimos y partimos hacia Villena donde cogimos el autobús que habíamos alquilado, que nos llevaría a Banyeres. Cuando llegamos fuimos directos al castillo para hacernos unas foticos para ir seguidamente a buscar la senda que nos llevaría a las ruinas del castillo del Vinalopó y la Font de La Coveta. Aquí la mañana ya se puso muy fea empezó a llover y a soplar un aire helador, pero seguimos con los planes, lo siguiente fue ir a buscar la ruta de los molinos, que discurre paralela al río y de ahí a buscar la Vía Verde que nos llevaría de nuevo al cauce del río y por donde llegaríamos al Camp de Mirra, cuando llegamos al río primera sorpresa, llevaba mucha más agua que el lunes y no se podía correr, así que nos vamos a buscar de nuevo la Vía Verde, seguía lloviendo y yo ya tenía los dedos de los pies y las manos congeladas. Aquí la gente empieza a tirar y nos quedamos casi los últimos hasta que nos enteramos que detrás de nosotros van dos chicas con problemas, el entrenador se va para atrás a ver que pasa y nos dice que sigamos que seguro que nos esperan en el cruce por donde teníamos que entrar a Camp de Mirra, llegamos y no hay nadie los veo a lo lejos corriendo. Nos esperamos a que venga el entrenador con los últimos y decidimos no entrar en el pueblo, una de las chicas va con la rodilla muy mal y apenas puede correr. Seguimos hacia Biar andando, me como el bocadillo, pesando en que nos estarían esperando en el cruce de entrada para hacerlo todos juntos, llegamos y no hay nadie, cogemos la carretera de entrada y al rato aparecen Charly y Miguel Flor con el coche, este último nos estaba esperando en la Ermita de Camp de Mirra. Se suben en su coche las dos chicas y nosotras en ese momento decidimos pasar de entrar a Biar, total no quedaría ni el Tato, así que volvemos a coger la Vía Verde con intención de no parar hasta Villena, cogemos un trote cochinero. Vuelven a aparecer Charly, Miguel Flor y Toni nos preguntan si vamos bien, si alguna quiere subir al coche, le contestamos que vamos bien, ya hemos cogido el ritmito. Pasamos por un puente desde donde vemos el cañón que ha ido formando el rio con el paso de los años, nos quedamos impresionadas. Cuando faltan menos de 3 kms para llegar la Mari Espe se nos viene abajo, y eso que hemos ido un rato cantándole y entreteniéndola, el entrenador le dice que ya queda poco para llegar, que se acerca a por el coche corriendo y que nos lleva al pabellón, le dice que no que aún le quedan fuerzas para llegar andando y eso hacemos, claro cuando llegamos al pabellón ya no quedaba casi nadie.
Nos metimos en el coche y vuelta a casa.
Lo que pasa es que sigo desconcertada sobre como transcurrió la cosa al final, no sé en que momento la trotada se convirtió en una carrera, ¿por qué tantas prisas? y sobre todo quién fue el que gritó cobarde el último.

El perfil, en total 36,5Km