Y después de despedir el año en el Cabeço d'Or tocaba hacerlo en la San Silvestre de Elche. Para esta ocasión las Marujas habíamos quedado en ir conjuntadas, decidimos que lo más cómodo sería ir en pijama, así si al terminar no teníamos ganas de juerga pues a la cama directas.
La San Silvestre de Elche es una prueba "joven", se puede decir que es más Carnaval que prueba atlética, se dan cita grupos de amigos, gimnasios, equipos deportivos, familias enteras.... y cada uno intenta dar su toque alegre y divertido. A no ser que te pongas en primera línea es casi imposible correr, hay que ir sorteando niños, carros, barcos viquingos, mangranas con su "virgen" incluida y un sin fin de obstáculos en forma de disfraz o de artilugio , la distancia es asequible a casi cualquiera, bien corriendo o andando y para los más desentrenados el recorrido da pie a "acortar" un poco, pero eso es lo que la hace tan "popular" y al fin y al cabo lo que se trata es de pasar un buen rato y de divertirse un poco, para correr de verdad ya están otras sansil.
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