A mi la Centuria

Fotos

La prueba que hicimos el sábado es de esas que cuando la acabas dices "aquí no me pillan más", eso es lo que dije yo el año pasado. Pero como la memoria es frágil pronto se te olvida y cuando te dicen de inscribirte otra vez, dices pos vale. Así que este año no sólo he repetido sino que Julia me ha acompañado al V Maratón Alpino Al-Mudayna en la modalidad de Media Maratón andando. 

A las 5:45 salimos en dos coches Alberto, Maite le tocaba intendencia, Gaspar, Julia, Paco y yo llegamos a La Almudema pasadas las 7 recogemos los dorsales y nos dirigimos al Centro Social a degustar el chocolate con madalenas que las mujeres del pueblo habían preparado. 

Allí saludos, xarraeta y foticos con los conocidos y regreso al coche a cambiarnos, no apetecía mucho por que la temperatura en esos momentos era de 8º, pero hay que hacerlo los autobuses que nos llevarán a la salida salen a las 8:30 y hay que coger sitio. Salen con unos minutos de retraso al llegar al sitio de salida, Torreón Jorquera, nos agrupan  y a las 9:30 dan la salida. Muchos salen escopetados, pero pronto las primeras cuestas ponen a cada uno en su sitio. Después de subir varios cortafuegos llegamos a la base de la Sierra de las Cabras de 1120m, y vamos 

 

subiendo en fila india, este año está más peligroso hay mucha piedra suelta y la arenilla hace que las zapatillas no agarren así que nos ayudamos de las manos y el bastón para llegar a la cima, aquí  alguna de las participantes ya se siente agobiada y empieza a dar gritos. Casi llegando arriba nos pasa el 1º de la Maratón, impresiona verlo subir, cresteamos por la cima y llegamos a la bajada que si la subida era peligrosa esta lo es aún más. Pero como no hay prisa lo hemos hecho con mucha prudencia aunque no nos hemos librado de estar a punto de ir de culo un par de veces. Llegamos abajo recuperamos fuerzas y nos preparamos para acometer la siguiente subida, El Alto del Collado de 1100m, que pasamos sin ninguna incidencia y eso que la bajada también se las traía. Seguimos andando y compartiendo algunos senderos con los ciclistas y corredores por cortafuegos, barrancos, campos de almendros, unas cuentas tachuelas más  hasta llegar a la cuesta que yo llamo "El Liang Shampó" por lo de las banderas, pero que creo que se llama del Centurión, aquí los que van en bici lo pasan fatal tienen que cargar con ella, llegamos arriba y nos decimos sólo faltan 5Km, que largo se nos hacen, hace mucha calor y es muy tarde pero nosotras hemos recuperado fuerzas y quizás porque tenemos ganas de llegar apretamos paso y empezamos a pasar gente, alguno intenta seguirnos pero no lo consigue, llegamos al pueblo subimos la última cuesta y llegamos a meta, donde nos estaba esperando Maite. YA SOMOS CENTURIONAS. Nos dan una rosa, una medalla y una camiseta. Después a esperar a los que faltan por llegar, duchita y a comer o a merendar por las horas casi que es más propio lo segundo.

Una reflexión, este tipo de pruebas es muy exigente y la gente no lo tiene en cuenta se inscriben en ellas y los ves que van como si se fueran a pasear por los caminos que hay cerca de su casa. Y luego los ves con ataques de pánico, con los pies molidos, indispuestos o sin agua, creo que los chicos de protección civil tuvieron que recoger a más de uno.